1.¡Alto! ¡amárrenlo de espaldas!
a éste le quiero ver la cara
manos sudorosas lo atan al tronco rugoso y blancuzco y envidió a Santiago, él tenía razón, el acto definitivamente subversivo es vivir, la real Revolución es la felicidad, una Revolución que sólo es una revolución no es una revolución, la revolución de Afuera sólo se cumplirá si triunfa primero la Revolución de Adentro.
2.
se sintió más solo que un ciclista, miró barcazas, miró su pensamiento: para mí ya no hay lugar en la tierra ni fuera de la tierra, miró a Luis en el estrado de un mitin en la plaza san martín gritando que la revolución avanza por el mundo, incontenible, y que en nuestro tiempo la revolución mundial pasa por los países subdesarrollados porque la principal contradición que vivimos es la de los pueblos oprimidos y los países imperialistas o colonialistas, miró palomas retardadas, miró su envidia por Nicolás, envidió su destino; entre la revolución y el amor Nicolás había elegido el amor y la revolución; fuera cual fuera el sitio donde cayera, Nicolás caería hacia lo alto subiendo en paz; él en cambio entre el amor y la revolución escogió nada.